Antes, cuando debía mantenerme despierta para hacer un trabajo la solución era comer muy tarde en la noche. Eso me mantenía despierta. Después de estar cuatro semanas a dieta (mañana me peso y les contaré como me va) debo admitir que el sueño llega a mí más temprano. Además, como trato de no beber alcohol, me siento más aburrida que nunca. Imagino que esto cambiará cuando empiece a hacer ejercicios. Pero todavía no me animo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario